Las basuras marinas suponen una amenaza global

12 Jun 2018 | Contaminación

Recientemente los medios de comunicación se hacían eco de una noticia espeluznante. Los equipos de vigilancia costera localizaron el pasado 28 de enero un ejemplar adulto de zifio o ballenato de Cuvier varado en la costa de Sotra. El animal parecía enfermo y prácticamente no se podía mover, por lo que fueron alertados los servicios veterinarios de la Universidad de Bergen (Noruega). Esta ballena muerta en Noruega tenía 30 bolsas de plástico en el estómago. ¡Tremendo! Además de una gran cantidad de pequeños fragmentos de residuos de diversos tipos de plásticos. El equipo científico responsable de realizarle una necropsia considera que la acumulación de plásticos en el estómago fue muy probablemente la causa de su enfermedad.

Toma nota de estos datos:

Cada año entran en los océanos entre seis y ocho millones de toneladas de basuras marinas. De ellas, los plásticos representan más del 80 % y el 80 % de la entrada de basuras marinas se produce desde fuentes terrestres.

Ecologistas en Acción presentó un informe que recoge evidencias científicas sobre este grave problema de contaminación, atendiendo a los orígenes, impactos y consecuencias de las basuras, plásticos y microplásticos en el medio marino.

La amenaza global que suponen las basuras marinas debe combatirse haciendo un profundo análisis del sistema de consumo y reciclaje.

En cuanto a los efectos de estas basuras, el informe pone de relieve que, de acuerdo con estudios recientes, más de 690 especies han tenido alguna interacción con las basuras marinas. La persistencia de los plásticos en la naturaleza puede conducir a serios riesgos para el ser humano y la fauna salvaje, produciendo cambios en los ecosistemas, exposición a sustancias químicas, efectos letales y subletales debido a su ingestión, así como al atrapamiento con elementos de plástico por parte de la fauna marina.

¿No te pone los pelos de punta? Pensar que las basuras marinas afectan a hábitats, especies y ecosistemas; a la salud humana y la seguridad; y a sectores económicos como la pesca, el turismo y la navegación…Es un hecho que las basuras marinas se convierten en uno de los mayores problemas de contaminación a nivel mundial de la época actual.

Este problema de contaminación que, junto con el cambio climático es la amenaza global de este siglo para nuestros océanos, no reconoce fronteras geográficas ni políticas. Se encuentran a lo largo y ancho del planeta. A pesar de la creciente preocupación social y de la incipiente actuación de los organismos gestores nacionales e internacionales, sus impactos ecológicos y socioeconómicos suponen actualmente una grave amenaza.

Las basuras marinas se componen eminentemente de nuestros residuos terrestres. De esta manera, una vez entran en el medio marino, se distribuyen por todas las cuencas hasta llegar a sitios tan lejanos de sus fuentes de procedencia como los polos o los fondos oceánicos, tendiendo a acumularse en las zonas de giros oceánicos y zonas de menor energía hidrodinámica.

 

 

A medida que pasa el tiempo y bajo el efecto de la radiación solar y otros procesos químicos, físicos y biológicos, los plásticos pierden resistencia y se fragmentan en partículas sin sufrir necesariamente una alteración de su composición química.

Es entonces cuando hablamos de microplásticos: pequeños fragmentos de plástico, por lo general de menos de 5 mm. Las interacciones que se producen entre estos materiales en el medio marino son diversas y complejas. Los efectos más conocidos son los de las basuras marinas “grandes”, los macroplásticos, asociándose generalmente a animales muertos, debilitados o varados por consecuencias relacionadas con enmallamientos y atrapamientos, sofocación, o ingestión.

Fuente: Ecologistas en Acción

Imágenes: Pixabay

Las basuras marinas suponen una amenaza global

3 Feb 2017 | BLOG, Contaminación

Recientemente los medios de comunicación se hacían eco de una noticia espeluznante. Los equipos de vigilancia costera localizaron el pasado 28 de enero un ejemplar adulto de zifio o ballenato de Cuvier varado en la costa de Sotra. El animal parecía enfermo y prácticamente no se podía mover, por lo que fueron alertados los servicios veterinarios de la Universidad de Bergen (Noruega). Esta ballena muerta en Noruega tenía 30 bolsas de plástico en el estómago. ¡Tremendo! Además de una gran cantidad de pequeños fragmentos de residuos de diversos tipos de plásticos. El equipo científico responsable de realizarle una necropsia considera que la acumulación de plásticos en el estómago fue muy probablemente la causa de su enfermedad.

Toma nota de estos datos:

Cada año entran en los océanos entre seis y ocho millones de toneladas de basuras marinas. De ellas, los plásticos representan más del 80 % y el 80 % de la entrada de basuras marinas se produce desde fuentes terrestres.

Ecologistas en Acción presentó un informe que recoge evidencias científicas sobre este grave problema de contaminación, atendiendo a los orígenes, impactos y consecuencias de las basuras, plásticos y microplásticos en el medio marino.

La amenaza global que suponen las basuras marinas debe combatirse haciendo un profundo análisis del sistema de consumo y reciclaje.

En cuanto a los efectos de estas basuras, el informe pone de relieve que, de acuerdo con estudios recientes, más de 690 especies han tenido alguna interacción con las basuras marinas. La persistencia de los plásticos en la naturaleza puede conducir a serios riesgos para el ser humano y la fauna salvaje, produciendo cambios en los ecosistemas, exposición a sustancias químicas, efectos letales y subletales debido a su ingestión, así como al atrapamiento con elementos de plástico por parte de la fauna marina.

¿No te pone los pelos de punta? Pensar que las basuras marinas afectan a hábitats, especies y ecosistemas; a la salud humana y la seguridad; y a sectores económicos como la pesca, el turismo y la navegación…Es un hecho que las basuras marinas se convierten en uno de los mayores problemas de contaminación a nivel mundial de la época actual.

Este problema de contaminación que, junto con el cambio climático es la amenaza global de este siglo para nuestros océanos, no reconoce fronteras geográficas ni políticas. Se encuentran a lo largo y ancho del planeta. A pesar de la creciente preocupación social y de la incipiente actuación de los organismos gestores nacionales e internacionales, sus impactos ecológicos y socioeconómicos suponen actualmente una grave amenaza.

Las basuras marinas se componen eminentemente de nuestros residuos terrestres. De esta manera, una vez entran en el medio marino, se distribuyen por todas las cuencas hasta llegar a sitios tan lejanos de sus fuentes de procedencia como los polos o los fondos oceánicos, tendiendo a acumularse en las zonas de giros oceánicos y zonas de menor energía hidrodinámica.

 

 

A medida que pasa el tiempo y bajo el efecto de la radiación solar y otros procesos químicos, físicos y biológicos, los plásticos pierden resistencia y se fragmentan en partículas sin sufrir necesariamente una alteración de su composición química.

Es entonces cuando hablamos de microplásticos: pequeños fragmentos de plástico, por lo general de menos de 5 mm. Las interacciones que se producen entre estos materiales en el medio marino son diversas y complejas. Los efectos más conocidos son los de las basuras marinas “grandes”, los macroplásticos, asociándose generalmente a animales muertos, debilitados o varados por consecuencias relacionadas con enmallamientos y atrapamientos, sofocación, o ingestión.

Fuente: Ecologistas en Acción

Imágenes: Pixabay